En los últimos años, marcados por los problemas de tesorería de las empresas y la falta de flujo de caja, un gran número de empresas han empleado el confirming como herramienta para asegurarse el cobro de las facturas. Las entidades financieras ofrecen esta opción como servicio administrativo-financiero en la financiación para empresas. Si desconoces las ventajas e inconvenientes del confirming en la financiación, desde nuestra asesoría financiera con este artículo te ayudamos a que conozcas mejor el abanico de posibilidades que abre esta opción.
En este tipo de operaciones, el banco actúa como gestor en los pagos aplazados de la empresa a sus proveedores, de manera que puede ofrecer financiación tanto al cliente como a los proveedores. El confirming permite al proveedor disponer del cobro de la factura anticipada a la fecha de vencimiento del pago pactado con la empresa.
El banco cobra al proveedor una comisión por este anticipo, así como unos intereses en función del período de tiempo en el que se haya procedido a anticipar el cobro de la factura. Habitualmente esta comisión consiste en un porcentaje sobre el importe nominal de la factura. No obstante algunas entidades financieras aplican sobre el importe que resulta tras deducir los intereses del nominal.
Además, la empresa que emite el trámite tiene una cuenta corriente o una póliza de crédito asociada. No obstante, el confirming tiene restricciones, ya que sólo se pueden pagar mediante él unas cantidades establecidas según el riesgo que se haya pactado previamente. El tipo de interés que se aplica también se suele acordar previamente entre todas las partes, teniendo en cuenta la tasa media que se aplica en este tipo de operaciones.
Ventajas del confirming para el emisor, para el banco y para el beneficiario
Por tanto en una operación de confirming hay tres figuras: el emisor del confirming (cliente de la entidad que contrata el servicio), el gestor del pago de las facturas pendientes (el banco) y el beneficiario del confirming (proveedor de la empresa). Así pues, este tipo de operación tiene ventajas para todos, pero también algunos inconvenientes.
La principal ventaja para la empresa que lo contrata es que consigue que se agilicen los pagos, facilita la gestión y los acuerdos, y le permite pactar posibles compensaciones por la generación de negocio con el banco. Y es que con el confirming podemos conseguir acortar los plazos de pago, de manera que reducimos las tensiones de liquidez en nuestra caja. Además, como el banco asume esta gestión, liberamos a personal propio de esta tarea administrativa.
Para el proveedor de la empresa, las principales ventajas son la garantía y la eficacia de cobro, así como el anticipo, la puntualidad y la comodidad. Los clientes pueden disponer de largos períodos de pago, lo que les permite contar con mayor liquidez. El pago se efectúa según la fecha pactada o como anticipo. En ese caso de tendrían que aplicar unos intereses y comisiones.
Para los bancos, el confirming supone igualmente un gran número de ventajas y oportunidades de negocio. Por un lado, es verdad que se generan unos costes de gestión, pero éstos se abaratan cuando se amplía el plazo de financiación dentro de la operación. Además, al anticipar el pago al proveedor, podemos financiar la operación de cobro a través del descuento de facturas que se le han de abonar.
El confirming es también una manera muy buena de generar negocio, ya que el banco incrementa su volumen de ingresos no sólo a través de las comisiones e intereses, sino también porque supone para el banco la oportunidad de financiar la operación mediante una póliza de crédito.
Inconvenientes para el emisor, para el banco y para el beneficiario
En cuanto a los inconvenientes en la financiación, básicamente hay que hablar de los costes que genera desde el punto de vista operativo, administrativo y económico, y por otra parte hay que hablar de alguna repercusión negativa en cuanto al riesgo que asumes al llevar a cabo este tipo de operaciones.
Para el emisor, el principal inconveniente es que renuncias a una parte del importe de la factura, que se lo queda el banco. Y por otro lado, otro inconveniente es que pierdes la iniciativa en el cobro, ya que se la cedes a tus clientes.
Para el proveedor, el principal inconveniente es que te obligan a trabajar con la entidad financiera que quiera el emisor, y te obligan a abrir una serie de cuentas que tal vez no tengas interés en tener. Como proveedor, aunque mantienes la iniciativa en el pago, te quitan capacidad de maniobra.
Para el banco, el inconveniente que hay al operar mediante el confirming es la concentración de riesgo que puedes llegar a tener.
Lo importante al solicitar cualquier financiación de empresas es saber establecer unos límites para no comprometer la viabilidad económica y financiera de las operaciones.
Sobre el autor:
Especialista en financiación de empresas
Miquel Valls – Asesores Fiscales y Financieros